Sonríe, sonríe payasito, esa es la cara que tienes que poner frente a todos, la de una sonrisa que ante todos es natural, pero en tus adentros, es la más profunda manifestación de dolor sea cual sea la causa, pero siempre radicada en una verdad que solo conoces tu, he ahí el Payasito triste.
Cuantos van por la vida con una sonrisa en la cara, o si bien, no es una sonrisa es una presentación agradable hacia el resto por diversos motivos, en algunos serán las apariencias, en otros la necesidad de demostrarse estar bien consigo mismos a través de la imagen que proyecten los demás, o, los que están fuera de serie, los virtuosos que lo hacen ante la necesidad de los demás como un sacrificio propio, y es este el significado del Payasito Triste, el único tipo de sonrisa que me interesa.
¿Donde queda la compasión por el Payasito Triste?, Que parece que todo lo soluciona con una sonrisa, cuan imposible sea la verdad oculta que tenga que manejar, mayor es la sonrisa, mas grande es la mascara que lo reviste.
En el fondo de su ser se alberga la más grande de las soledades y tristezas, debe ir día a día con esta mascara demostrando, nunca mostrando, ya que no haría más que daño a los demás con su sinceridad, que bien ante estos sería interpretada como dramatismo o sufrimiento falso por la imagen tan fuerte y convincente que este ha planteado de ser la felicidad ante todo, y he ahí la más profunda de las soledades, ¿Quién será capaz de ver la verdadera identidad del Payasito Triste?
Por un largo tiempo solo era él, hasta encontrar a alguien en su misma situación y se logren comprender cuanto humanamente sea posible, habrán largas conversaciones, debates, puntos de vista, ayuda y retrocesos, pero al final del día, el Payasito Triste se va solo al mundo de sus sueños donde en realidad es el mismo, donde imagina este espejo en el que se ve, y no ve más que la realidad, su verdadera cara, su verdadero yo, que ha sido suplido a modo de sacrificio por una máscara donde se vuelve inmortal, donde nada es imposible, donde él es todo fuerza pero ¿Quien impulsa esto sino él? De vuelta a la soledad.
Lo que llama la atención de este tipo de personas no es la compasión que pueden despertar en quienes valoren su actitud frente a las cosas como pocos pueden, sino que dada la carga que supone son cada vez menos, Payasito Triste no es nada más que un nombre ridículo a lo que hoy podríamos llamar como ya se ha mencionado antes, sacrificio, cuantos están realmente dispuestos a decir, adiós a mis intereses, por que los de los seres que mas me importan, son los que pesan, ¿Queda gente que en el sentido más puro de la idea pueda convivir con este precepto sin llegar a la “locura”? O ¿Un buen día explotar dada la crueldad a la que se somete?
Por otro lado, basta del victimismo, como toda moneda esto tiene otra cara, dado que quien logre ser de esta manera será uno de los pocos, formara parte de un grupo que día a día se extingue por creer en cosas que la sociedad ha decidido inconscientemente destruir dado que simplemente ya no es lo suficientemente “cool”, o más claro, es una pérdida de tiempo.
El Payasito Triste puede estar entre nosotros día a día, y es eso lo increíble de él, no se deja ver, solo si te lo cuenta sabrás que estas ante uno, caso contrario nunca sabrás si la sonrisa que tienes frente a ti, es la de la hipocresía, autentica emoción ante el momento, o la de un Payasito Triste, que tiene su cabeza en cualquier lado menos en el que se encuentra su cuerpo, no por minusvalorar la situación, sino porque siempre tiene que atener a cosas que están por encima del umbral de sus capacidades, todo fundamentado en una situación que ya quisiera el no existiese, y así sonríe, sonríe Payasito Triste, que es eso lo que necesitan cuantos te rodean, ¿Y que necesitas tu? Aunque no lo creas, necesitas ser quien eres, caso contrario sentirás que sobras, que no cumples con tu deber, y ya no será una tristeza dulce como puede llegar a ser, sino una amarga radicada en la desesperación y encaminada a frustración, tu deber, es y será el sacrificio querido Payasito Triste.
