Puertas y Ventanas.

Resulta que le tengo miedo a las puertas, supongo sera ya que nunca se sabe que hay detras de ellas, pueden ser puertas realeas y tangibles o mentales y simbolicas, pero el hecho permanece igual: le tengo miedo a las puertas.

Cada vez que acerco mi mano a una manecilla inhalo profundamente y suspiro, transcurre durante unos segundos ese momento que llamo duda para finalmente abrir la puerta y disipar el miedo.

Siempre pense que solo tendria problemas con las puertas pero resulta que existen las ventanas, pese a ser tan parecidas a las puertas guardan diferencias importantes, la principal es que estas no me causan miedo al menos a primera instancia sino una curiosidad que me siento demasiado tentado a saciar.

¿Que sucede con las ventanas? bueno para empezar son de un material distinto a las puertas: cristal o vidrio o como le quieran decir, este a diferencia de la madera te permite ver a traves de el y puedes observar cuanto hay detras de una ventana, mientras mas te acerques a la ventana mayor sera la capacidad de vision, con una puerta esto da exactamente igual,simplemente no ves nada.

Entonces supongamos que me empiezo a acercar a una ventana, a medida que se acortan las distancias noto que, a mas de cuanto puedo ver a traves de la ventana hay algo en la ventana, algo interno a ella, es mas todo cuanto observo por la ventana esta tambien detras de esta forma peculiar que no entiendo, que quiero pero no puedo describir, que me intriga y me tenta hacia a ella pero que al mismo tiempo me causa temor, al mismo tiempo siento me observa, al mismo tiempo simplemente esta ahi inamovible formando parte del todo que hay detras de la ventana.

Intento hacer lo mismo que he hecho antes con las puertas, debo acercarme, debo tocarla, debo abrirla, asi que continuo acercandome y extiendo la mano, algo en esta forma hace un acto reflejo como si defensivo se tratase o de bienvenida fuese, cada vez que mi mano se acerca ella hasta que nos tocamos,instantaneamente lo siento: soy yo.

PensAleas.

Digamos que un buen dia decido ponerme a escribir, por alguna razon me gusta abrir una botella y simplemente mover una pluma contra el papel, asi que digamos que tambien hago aquello, a medida que pasa el tiempo cada vez siento mas y mas placer hasta el punto que me detengo y contemplo lo que he hecho, a la vez que bebo de la botella por supuesto, me siento inculto, o mejor dicho se me viene la imagen de mi madre gritando a la cabeza "De la botella no!" asi que salgo, cojo un vaso, le pongo hielo y al fin y al cabo el whisky sabe mucho mejor asi.

El algun momento me tuve que haber sentado, asi como en algun momento tengo que haber escrito el parrafo anterior, es mas, en algun momento tuvo que haber oscurecido, todo esto tiene algo que simplemente se reduce a que un dia decido ponerme a escribir.

Llegan esos clasicos dias en que no me duermo, bueno fuera porque no puedo, pero da la casualidad que no quiero, esto de quedarme inconsciente durante horas me parece una perdida de tiempo, pero digamos que un buen dia decido dormir, al fin y al cabo se parece bastante a escribir ya que termino no acordandome de nada mas que un monton de ideas raras que se me vienen a la cabeza y se me escapa el momento en que adquieren coherencia.

Al cabo de unos dias me doy cuenta que todo esto tiene de todo menos coherencia, ocasionalmente aparece alguien que me lo confirma con preguntas como ¿De que hablas? o ¿Que es eso que escribiste? y aparece el fundamento de todo: NO TENGO IDEA.

Asi todo se reduce a que un buen dia no tengo idea, algo decide aparecer en un papel y soy fanatico del whisky, lo que considero buena musica no para de sonar y a todo le pongo el nombre de PensAleas, fin.