viernes, 12 de noviembre de 2010

Dominio

Control, seguridad, equilibrio... ¿ Supresión de emociones? ¿Dictadura del intelecto? ¿A consecuencia de qué se da este dominio o, dominio sobre que?

Las emociones nos llevan al pensamiento y el pensamiento a las emociones, circulo infinito pero que rodea muchos elementos dadas las consecuencias de este argumento cíclico infinito...

Algunos empiezan a educar el intelecto, este puede ser un arma potente cuando nos enfrentamos a lo cotidiano de la vida, otros intentan educar el afecto, arriesgándose y fortaleciéndose con experiencias fuertes, unas voluntarias y otras involuntarias, la fórmula: vivir la vida, estar presentes en este mundo.

Empenzando por el pensamiento, dominarlo puede resultar como he dicho antes un arma potente para dominarnos a nivel general en cuanto lo que somos ¿Y qué somos? Por supuesto como seres humanos, estamos hechos de cuerpo y alma, pero en el plano "inferior" por ponerle un nombre, en el plano del dia a dia y que es lo que nos afecta de forma más directa, somos la combinación de nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, de esta pareja uno de ellos es mas controlable, previsible, "entrenable" y este es el pensamiento, claro está que tiene cierto nivel de espontaniedad pero muy por debajo del de los sentimientos.

Este entrenamiento del intelecto, no significa en ningún momento apartar o hacer invulnerable el pensamiento al afecto, dado que esto es un imposible, quien lo intente, en mi opinión, no tendrá nada de intelectual o acometido de un imposible heroico, mas bien un desinformado frustrado que pretende negarse a si mismo al querer alcanzar algo inhumano.

¿Cómo entrenar al pensamiento? Bueno aquí empieza la parte más compleja, pero no por su contenido que como verán es muy simple, sino por nuestra predisposición respecto a su solución, la cual es: usándolo.

¿Y es que, cuantas veces nos han dicho piensa dos veces antes de actuar? Y en el mismo acto que precisamente no pensamos dos veces, pese a ser algo que repetimos en el presente luego de haber sido un error en el pasado, nos encontramos con la misma consecuencia: error.

Pero esto no es ocasión para decir: la raza humana esta perdida, mas bien, los errores nos dan una segunda oportunidad, los errores nos dan ocasión de pensamiento a través de la reconsideración, replanteamientos y la parte mas costosa: aceptación seguida de la asimilación. Larga vida al orgullo...

Los pensamientos en su parte más pura, los cuales pueden encontrar su fin en algo material o algo inmaterial, un acto bueno o uno malo (material) o una lección interiorizada (inmaterial), entrañan un problema y este es: en que enfocamos nuestros pensamientos, de un lado están los que lo usan para solo pensar en bienes materiales y los dictados de la sociedad, tal como el famoso que dirán, y de otro lado los que se enfocan en cuestiones mas elevadas e inmateriales, pero que pecan de idealistas, la constante superación del yo, y luego viene el punto intermedio entre estos dos, la mezcla, el equilibrio...

En mi opinión y esto puede resultar un poco fuerte, los primeros son los clásicos idiotas que viven en un mundo arco iris, donde "todo esta bien" que suerte la de estos...ojalá algún dia lean la definición de bien.

Los segundos, por plantearse cuestiones elevadas o superiores al mismo tiempo que imprevisibles, pueden resultar ser los mas maduros como inteligentes frente a los demás, a corto plazo, pero luego a largo plazo pueden ser considerados arrogantes o melancólicos frustrados dependiendo de los resultados de sus actos.

En tercer lugar, viene la postura media, por ponerlo muy simple, media dosis de "irresponsabilidad" por dosis de responsabilidad, la búsqueda del equilibrio, que creo yo es fundamento o premisa de la felicidad (Ensayo "Felicidad), al cual ya volveremos mas adelante.

Y en esta parte aumenta la velocidad, el clásico idiota vive en constante fiesta evitando su vida, es hora de llenar de hollín los pulmones, consumir valentía liquida, melodías constantes, ilusiones falsas, la sabiduría en una página, el mundo de los sueños, la búsqueda del inconsciente a través de lo material; el escape de la realidad, pero en cuanto vuelve a esta dado que es un hecho inevitable, todo esta en un estado catastrófico y como no va a ser así, si tanto la ha descuidado.

¿Dónde está la sociedad, por la que tanto has "luchado" en este momento?... entra el miedo de la mano de la soledad al escenario...

El arrogante o melancólico frustrado, siempre impaciente por los resultados, encuentra como compañía a la ansiedad, lo que tiene de bueno en los altos ideales inmateriales se descompensan por el mal uso de los mismos, y es él quien solo se consume, quizás por irónico que sea llegues alto dadas tus altas metas idealistas, pero ¿Quién te rodea ahora? ¿Que tanto has sacrificado en tu superación egoista? ... soledad.

Y por fin, viene el ser intermedio, el que más arriesga con perder lo que tan preciado es para el, el equilibrio y caer en cualquiera de los dos lados mencionados anteriormente, pero mientras mantenga el equilibrio, habrá mantenido el dominio, dominio mientras estás parado en el doble filo sin caer, sabrá combinar lo material con lo inmaterial, encontrará lo positivio de la opinión publica y lo negativo de la misma como lo positivo que hay en él y lo que habrá que corregir, como dije antes, media dosis de "irresponsabilidad" por cada dosis de responsabilidad.

¿Y cómo mantenerse? Volvemos al inicio de este ensayo, entrenando los dos factores que más dominan el curso de nuestros dias, que sumados unos a otros conforman nuestra vida.

El pensamiento más frío y calculador y el sentimiento más caliente y espontáneo, lo perfecto= 50% - 50%, mientras que 100% pensamiento - 0% sentimiento= arrogante o melancólico frustrado y 100% sentimiento y 0% pensamiento= clásico idiota.

Adoptar el 50-50 supone la aceptación por parte del pensamiento de que existen sentimientos y, mas allá, las consecuencias de estos, así como hay alegría hay tristeza, sus reacciones en cadena que afectan positiva y negativamente, es esta derivación la espontaniedad que el "intelectual" tanto teme, pero si es inteligente: sabrá que es inevitable.

Dada la importancia del pensamiento, antes planteamos ¿Cómo entrenarlo? ¿Cómo usarlo? Buena pregunta, bastante general de difícil respuesta, pero que si sugiere ciertas pautas, como la lectura, existen a lo largo de la historia grandes pensadores, grandes filósofos que nos han regalado lo más preciado que tuvieron en sus dias: su pensamiento, su forma de vida, tanto así que otros autores mediantes obras nos exponen la vida de estos grandes a través de biografias.

Ejemplos que podemos utilizar en una doble via, tanto para seguirlos como para distanciarnos, aprender de sus triunfos y errores y asi darle uso a nuestra materia gris desde un punto de vista critico, pero no nos podemos detener aqui, ya que aprender o adquirir experiencia a través de la vida ajena no es lo mismo que las lecciones aprendidas en carne propia, tenemos que vivir nuestra vida, lanzarnos a ella, no ser el clásico idiota enfrascado en una burbuja o peor darte de todólogo (Ensayo: "La Máscara mas Hermosa) por arrogante o melancólico frustrado.

Es lanzándonos a nuestra vida cuando entren en juego los sentimientos, la alegria ante nuestros logros o triunfos, la tristeza ante el error, la satisfacción que da el bienestar o la insatisfacción de una meta opacada, la desesperación ante la falta de resultados, amistades y traiciones, verdades y mentiras, amores y desengaños, ideas peligrosas (Ensayo "Pensar) perdida o adquisición de nuevos seres queridos, atrevernos a plantearnos metas o incluso reconocer nuestras limitaciones, todo esto y mucho más, conllevan a la exposición del yo a este mundo.

Tan importante es la cultura como el sentimiento de querer o amar, tan importante es educarse como interesarse por los demás, supone un gran riesgo pensarán algunos, pero creo yo que esa palabra riesgo debe ser cambiada por vida, si, supone una gran vida, es a esto lo que nos lleva el dominio de nosotros mismos.

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