miércoles, 9 de febrero de 2011

Entre Locos y Cuerdos, un tanto de Vicio.

Entro a un bar, observo a la gente y a primera vista todos están en lo suyo, tomo asiento y ordeno algo de beber, lo usual, para que variar hoy, un whisky por favor.

Tomo mi vaso y me siento en una mesa cerca de la barra y me dedico a observar cuanto sucedía, no sé si por no tener nada más que hacer, pero me dio la gana de quedarme observando.

Noto que en la mesa frente a la mía paralela al bar hay un grupo de personas conversando muy animadamente, risas, gritos, gestos la diversión en su máxima expresión y de golpe melancolía, tristeza, dolor y así fluctuante, será el alcohol dije, aun así, cosa más rara pero bueno de todo hay en este mundo.

Luego veo que en la barra hay un grupo de personas que a medida que hablan no pueden evitar ver de reojo el otro grupo, se veía cierta envidia o reproche en sus miradas, como si lo estuviesen pasando bien pero no como los de la mesa frente a mí.

A medida que transcurría el tiempo y yo continuaba dándole giros a mi vaso, mas me invadía la curiosidad, cuando se acerca una mujer vestida blanco impoluto y me dice, “Cuando los locos hablan de cuestiones racionales, los cuerdos nunca logran entender”.

La mujer era preciosa, sus ojos verdes me impactaron al momento, su pelo negro, su piel dorada por el sol y una elegancia divertida por sus movimientos que indicaban no estaba del todo equilibrada.

Sin mediar palabra alguna tomo asiento frente a mí y me repitió la frase esperando una respuesta de mí ya que agrego un “créeme” al final, esta vez note el olor a whisky en su aliento.

¿Cómo te llamas?

Alcohol, ¿no entiendes verdad? Porque no vas y das una vuelta por el bar, quizás todo tenga más coherencia para ti.

Me levante y me acerque al grupo Alegre/Triste, mi corazón empezó a palpitar aceleradamente, ciertamente entendí algo al respecto, los temas que hablaban a las vez que fascinantes eran tan emocionantes algunos como melancólicos otros, amores nuevos, amores pasados, seres que han venido al mundo, seres que lo han abandonado, las ganas el desgano, todo cuanto pueda invadir el mundo de los sentimientos estaba siendo discutido en un orden impresionante y debo admitir cierta valentía, pero mi corazón palpitaba con tal fuerza que decidí alejarme y fui a parar a la barra.

Alcohol reía a la distancia mientras se cubría la sonrisa cuanto podía pero era inevitable que yo lo notase.

Cuando me acerque a la barra este otro grupo solo hablaba de planes, era una conversación estable, linear, sin pulso, fría, mis palpitaciones volvieron a la normalidad, y cuando ya me decidía a sentarme en la barra Alcohol me hizo señas para que me acercase a ella una vez más.

¿Has notado algo?

Pues claro, los de la mesa de enfrente son unos sentimentalistas y los de la barra unos intelectuales.

¿Cuál de los dos grupos te gusta más?

Me gustaría uno que estuviese en el medio sinceramente.

De repente el camarero sonrió mientras me veía, abrió la puerta que daba a la cocina y le dieron un vaso limpio con el que me sirvió otro whisky.

¿Pediste otro?

Si, la verdad me dio ganas de otro, ¿Esto es un bar después de todo no?

¿Un bar?, wow estas realmente perdido, el camarero es muy amigo mío, se llama consciencia, y su esposa es la que está en la cocina, se llama inconsciencia. ¿Ves que te han servido menos cantidad al ponerte más hielos esta vez? Créeme ese no fue el, fue ella.

¿De qué me estás hablando?

Jajajajajajajaja y pensar que la que bebe más aquí soy yo.

Acto seguido ella se levanto, se despidió de todos y salió del bar, cuando al abrirse la puerta entro una luz intensa como si el mismo sol estuviese fuera del bar.

Me tome el vaso de un solo trago, me levante de mi silla y con la frase en mente “Cuando los locos hablan de cuestiones racionales, los cuerdos nunca logran entender” me dirigí a la puerta cuando el camarero Consciencia me llamo.

¡Eh Chico! ¡Ven acá!

Dígame señor

Ni lo uno, ni lo otro, sino los dos ¿Entendido?

¿Se refiere a esos dos grupos?

Sigue tu camino ve a la puerta, y si te puedo recomendar, hoy se ha portado bien, ¿Pero que Alcohol te de lecciones?

Me acerque a la puerta, y me detuve, un tanto de miedo, un tanto de seguridad, dudé, ¿Qué pasa?

Empuje la puerta y en cuanto salí abrí los ojos, estaba acostado en mi cama viendo el techo, 1:00 PM de un Domingo, vaya noche, no se cual de las dos fue más intensa pero de una me acuerdo más que de la otra.

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