domingo, 12 de septiembre de 2010

Pensar





Más de una vez he caído en aquellos momentos, en que ves que en tu vida no controlas mas que la respiración, todo cuanto te rodea puede desaparecer de la noche a la mañana, tanto cosas, como personas y sientes la mayor de las impotencias al ver que, estos acontecimientos no obrarán bajo tu control y no dejas de repetirte ¿Acaso merezco esto?


Decides sentarte, estás cansado, te invade la ansiedad y las lágrimas espontáneas te nublan la vista, apoyas tu cabeza en tus manos y quien entrase a esa habitación vería a un frustrado, pero tu no lo ves así, has decidido luchar, no moverte, no huir, has permanecido en la mas grande de las soledades, tu habitación oscura, las horas no perdonan y pasan a velocidades que alternan con el ánimo... te olvidas de encender las luces puesto que no necesitas ver, y aquí permaneces, inmóvil en un mundo totalmente aparte, tu cerebro y tu, buscando una respuesta que te de la tranquilidad, pero no es tarea fácil.


Has pasado una noche entera sin darte cuenta, y por reflejo alzas la cabeza, rayos de luz invaden tu habitación, ha empezado un nuevo día, la mañana se presenta reconfortante y surge el impulso para continuar, en las horas a seguir quizás todo se solucione o logres hacer algo al respecto, decides moverte, al levantarte sientes el peso del mundo sobre tus hombros, la inmortalidad aparece, eres fuerte, aquí sigues, has "sobrevivido" pero así como surgió el día caerá la noche una vez mas ¿ Será hoy diferente? Depende de mi.

1 comentario:

  1. ¡Me gusta! ¿De dónde sacaste esa foto? Muy buena. Tengo un soneto en mi blog que manifiesta un feeling algo similar, tal vez más desesperado, pero en esencia similar. Te invito a leerlo.

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